Los cambios en los hábitos de consumo han provocado que sea imprescindible un cambio en los canales de venta de los pequeños negocios. Hace años fueron los viajes, hoteles, el turismo en general o el ocio, pero en los últimos años hemos visto como el eCommerce, o comercio online, ha crecido a unas tasas cercanas al 20%.
Actualmente la guerra online se centra en el servicio en horas y la alimentación. Este es un sector estratégico al que se acercan grandes gigantes como Amazon para conseguir su parte del pastel.
Todos estos cambios de consumo hacen que el pequeño comercio no pueda vivir ajeno a esta revolución. En la mayoría de los casos estos negocios necesitan del comercio online para lograr conseguir sus objetivos de ventas. En este sentido todo negocio tiene una oportunidad gracias al mercado global de Internet.
Esta tarea no es fácil. Cuando nos ponemos al frente de un nuevo negocio online, ya sea algo nuevo o una extensión de un negocio existente, como una ampliación de nuestro canal de distribución de ventas, es imprescindible enfocar el negocio de forma estratégica como si de algo nuevo se tratase.
Los negocios online tienen características específicas que no debemos pasar por alto. Debemos centrar nuestros esfuerzos en lograr una estrategia y plan de acción acorde con los objetivos que queremos alcanzar. Es por esto que necesitamos tener en cuenta todos los aspectos del nuevo proyecto y centrarnos en cada una de las fases que mostramos a continuación de la forma más efectiva.
Investigación online
Antes de comenzar ninguna otra acción es imprescindible realizar una investigación del mercado, el sector y el nicho en el que queremos introducirnos. No siempre la mejor estrategia es abarcar todo y puede que la especialización de nicho sea clave para nuestro éxito, por ello es importante recabar abundante información de la situación externa. Por otro lado, debemos analizar los recursos con los que contamos para poder llevar a cabo el proyecto.
Estrategia y planificación
Una vez disponemos de los datos podremos establecer en primer lugar los objetivos que queremos alcanzar de forma concreta (SMART). Y, en segundo lugar, diseñar la estrategia a seguir para conseguir estos objetivos. Todo ello, vayamos a vender todos nuestros productos en Internet o una parte de ellos en un nicho concreto. Finalmente se establecerá la planificación de todo el proceso con la definición de las acciones concretas.
Creación y diseño
En Internet, la web es nuestro escaparate y tienda. No se debe escatimar en el desarrollo de una buena web y sistema TIC para desarrollar nuestra actividad. Si la web no es ágil, fácil de usar y atractiva visualmente, así como con una buena experiencia de usuario, es posible que, aunque nuestro producto sea de calidad y con un precio competitivo, no consigamos las ventas esperadas. En este sentido el diseño efectivo y atractivo es imprescindible para alcanzar nuestros objetivos.
Producción y ejecución
Una vez tenemos el diseño web se produce el proceso de producción y ejecución técnico del proyecto. Debe realizarse la programación del sistema y las integraciones con la facturación en caso de haberlas. Y sin olvidar optimizar todo lo posible el propio desarrollo web para lograr un sitio eficiente.
Lanzamiento
Tras la fase de creación, diseño y desarrollo, se producirá el lanzamiento del proyecto con la publicación de la web. Se realizarán pruebas y test de compra y venta para ver que todo funciona de forma correcta y si hay imprevistos corregirlos.
Conversión y fidelización
Una vez en funcionamiento el negocio es de vital importancia para su funcionamiento conseguir ventas. Para esto es imprescindible establecer una estrategia publicitaria de mejora del posicionamiento SEO. Pero también analizar el comportamiento de los usuarios en el sitio web, a través de test A/B para mejorar la experiencia de usuario (UX) y las conversiones. Sin olvidar la importancia de las acciones en redes sociales para captar y fidelizar usuarios o las campañas de email marketing.
Monitorización y medición
Para saber si hemos logrado los objetivos y mejorar su consecución es de vital importancia monitorizar y medir los resultados y su origen. Esto nos permitirá medir la efectividad de cada campaña y acción de marketing digital. La medición ayudará a mejorar el proceso, la web y las conversiones gracias a un seguimiento e interpretación de los datos.
Siguiendo este proceso de fases lograremos un proyecto de éxito. Estaremos así preparados para la transformación digital y online de nuestro negocio.